domingo, 5 de diciembre de 2010

Asombro del piloto ante el grupo de gaviotas que reposa en las alas de su avión.
Me duele el mundo

domingo, 28 de noviembre de 2010

Dos silencios individuales -egoístas- se funden en un silencio incómodo.
Dos silencios iguales se funden en un silencio hermoso. Uno lo comparte y ni lo nota, el otro lo admira por su belleza.
Ha muerto un obrero de construcción cayendo en el vacío de un hueco de un futuro ascensor, un gato se ha escapado de su dueña en un jardín, alguien en el mundo ha descubierto a Dios, Dios ha descubierto a alguien en el mundo.
Ilusión del fotógrafo al ver que la luz hoy está de su lado.
Se divisa a lo lejos a un grupo de gaviotas que cansadas se recuestan en las alas de un avión cuyo destino es Acapulco.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Gran expresión de sorpresa en la cara del hombre que sentado a mi costado en el bus que cruza la selva se percatada de la gran fauna silvestre que se me mueve al lado y rompiendo filas se dirige a los campos de entrenamiento militar.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Los pies de Agapito

Agapito tiene dos pies derechos. Para equilibrar el peso, debe retroceder dos pasos cada que vez da uno. Por eso siempre llega tarde a todos lados.

Agapito, los enchufes

Agapito enciende la radio y se da con la sorpresa de que anda desconectada. Se para del sillón y con sus pantaloncillos se dirige hacia el enchufe. Lo sostiene con miedo, pero no tiene de otra: tendrá que enchufarlo para que su madre no se aburra cocinando y él pueda comer el estofado de los Lunes y después de hacer sus tareas, salir con sus amigos a jugar, luego acostarse temprano para poder despertarse temprano y no llegar tarde a su escuela y que le manden más tareas para el día siguiente.
Agapito introduce los dientes del enchufe en los agujeros correspondientes y desaparece. Fue absorbido por los agujeros. Nadie sabe a dónde se fue. Su madre piensa que lo desobedeció y salió a jugar con sus amigos sin haber comido, siquiera sin haber hecho sus tareas.

domingo, 11 de julio de 2010

No pude dormir. Me saqué la mente por la oreja. No pude dormir.

jueves, 3 de junio de 2010

Agapito, las margaritas.

Agapito deshoja margaritas en el jardín. A Agapito le preocupa no ser querido. Se acabaron las hojas de todas las margaritas. Agapito se quedó con la que decía "no me quiere".
Anoche no hice más que guardarme un grito en el pecho. Grito feliz, con ojos muy grandes, y lentes, y un lunar.

martes, 11 de mayo de 2010

Me he visto morir una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez,
pero nada como verte venir una sola vez.

jueves, 1 de abril de 2010

- ¿y tú quién eres?
- Me llamo Diurno. Como nocturno, pero lo contrario.
- No me importa, ya vete.
- ¿Por qué?
- Porque lo digo yo. Y yo mando.
- Ah, ya, Mando, hubieras comenzado por tu nombre.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Uno no sirve. Ley universal. Maldigo de nuevo.
Qué marchito el que maldice.
Yo maldigo, y marchito.
¿Si te toco, se doblarán tus hojas?

martes, 2 de marzo de 2010

Perdí. Y se siente bien decirlo. Las personas como yo nunca aprenderán a no irse de cara.
No había visto una noche con tantas horas como la anterior. Debería saberlo, pero creo que olvido con facilidad. O tal vez mi mente suprime recuerdos, y juega. El peligro está donde menos importa.
¿Por dónde te quitas el alma para no pensar?
Claro que sí, no puedes.
Como hoy, que dormir significa abrirme a la realidad. Y que cuando despierte, será todo ficción.

sábado, 27 de febrero de 2010

Y su olor como vellos en los brazos, y erizados por no creer que las maravillas están al roce de su mano.

martes, 23 de febrero de 2010

domingo, 21 de febrero de 2010

En gris

Hay mucho. Pero

invisible.


Ahora igual es nada,
y me cala tu nada.

Mañana que vivirás más,

pregunta
¿Fue bueno perderte en los arbustos camino a casa?
Las noches son hermosas. Hay de esas noches en las cuales un beso no es suficiente, o su posterior caricia, uña, mano. De hecho, esas son las que intento postergar, y postergar, un poco más.
Debe haber aquí más de uno que prefiera la noche fría y sola, o la fría pero no tan sola.
Las primeras son las que más van conmigo. Me gusta sentirme sola, poco triste y taciturna porque después la compañía suele ser más deliciosa que en los otros casos.